Pavan y Elena
La historia de Elena de Rusia y Pavan de India comenzó en marzo de 2016, cuando Pavan encontró a Elena en el sitio de citas. Aunque intercambiaron varias cartas, Pavan estaba ocupado viajando por trabajo, así que dejaron de comunicarse durante un tiempo porque, sin la posibilidad de conocerse, escribir cartas no tenía mucho sentido para ellos.pavan estaba ocupado viajando por trabajo, así que dejaron de comunicarse durante un tiempo porque, sin la posibilidad de conocerse, escribir cartas no tenía mucho sentido para ellos.
Este año, Pavan decidió que iría a Rusia para el Mundial de fútbol y se acordó de la hermosa chica rubia con la que había hablado dos años antes. Nunca se había olvidado de ella, pero siempre le había preocupado que le rechazara. Sólo cuando tuvo su visado ruso y los billetes de avión a Moscú se atrevió a escribir de nuevo a Elena. Ella seguía soltera y se sorprendió pero también se alegró mucho de volver a saber de Pavan y aceptó conocerle. Empezaron a escribirse cartas todos los días y a chatear por vídeo, y cuanto más aprendían el uno del otro, más se daban cuenta de lo mucho que tenían en común: ambos llevaban un estilo de vida sano, hacían yoga, buscaban la armonía con la naturaleza y con la gente y simplemente disfrutaban de la vida cada día sin mirar al pasado y esperando siempre lo mejor para el futuro.
Pavan se puso en contacto con nuestra agencia y le organizamos el traslado en avión, un apartamento donde alojarse y un intérprete para la pareja, ya que no hablaban el mismo idioma.
Al principio de su primer encuentro en la vida real, ambos se mostraron muy tímidos, pero no tardaron en empezar a charlar como viejos amigos que se conocen desde hace muchos años. A Elena le gustan mucho los gatos, así que llevó a Pavan al parque de leones de Taigan, en las afueras de Simferopol, donde ambos se lo pasaron en grande. Pavan exploró la cocina rusa, la cultura rusa y las tradiciones rusas con la ayuda de Elena, se rieron mucho y pasaron momentos felices juntos.
Después de 10 días en Simferopol, Pavan se marchó a Moscú para ver los partidos de fútbol para los que ya tenía entradas.pero siguieron en contacto, se enviaban mensajes todos los días, a veces varias veces al día, y ya estaban pensando en su próximo encuentro.
Pavan admitió que nunca había conocido a una chica tan guapa y abierta, con un corazón tan grande y amor por la vida. Elena adoraba el sentido del humor de Pavan, su generosidad, su inteligencia y el hecho de que fuera un hombre fuerte capaz de resolver cualquier problema
Así que Pavan planea volver a Crimea este verano para pasar más tiempo con Elena y ver cómo evoluciona su relación. Elena también espera con impaciencia su próximo encuentro y confía en que sea muy pronto.
