Karl y Olga
Esta es una historia sobre el amor verdadero, la comprensión de que no importa la distancia, la distancia no es una barrera para dos personas que están enamoradas.
Esta historia comenzó en 2009, cuando me inscribí en una agencia de citas. Pasaron unos meses y, aunque conocí a muchos hombres buenos e interesantes, no había chispa. Y entonces un día entré en la página web y un hombre me invitó a chatear.
Empezamos a hablar a menudo, casi todos los días. Compartíamos secretos, noticias, todo lo que nos pasaba en la vida. Nuestras charlas eran muy interesantes; siempre teníamos cosas de qué hablar. También hablábamos de política y de ciencia. Karl era tan listo e inteligente que se interesaba por todo lo que ocurría en el mundo. Al poco tiempo, nos habíamos hecho muy amigos. Una noche, durante uno de nuestros chats en línea, Karl escribió: "¿Quieres casarte conmigo?".
No te imaginas lo inesperado que fue para mí. Prometí pensármelo, pero en ese momento me di cuenta de que Karl no bromeaba. Apenas podía controlar los latidos de mi corazón. Sentí que quería reír y llorar al mismo tiempo. También me di cuenta de que estaba dispuesta a pasar el resto de mi vida con él
Olga.