Clint y Marina
"Esto es lo que pasa con el amor: es difícil de expresar con palabras".
Pero intentaré describir lo feliz que soy ahora. Cuando vi el perfil de Clint por primera vez, algo saltó en mi corazón de inmediato y sentí que no era uno más. Pero decidí esperar y no le escribí nada. Apagué el ordenador, y me sorprendí cuando al día siguiente ¡él me había enviado un mensaje primero! Y entonces lo entendí: era el destino. Pasamos un par de meses escribiéndonos cartas y chateando por Internet. Y con cada nueva carta comprendía que no podía esperar a conocerle de verdad. Hace un par de días me envió una carta que decía: "Voy hacia ti, mi amor". Me quedé muy sorprendida y empecé a contar los días que faltaban para conocernos en persona.
A decir verdad, cuando vi a Clint de verdad por primera vez tuve sensaciones interesantes. Comprendí que era real, un hombre realmente existente y que era incluso más guapo en la vida real que en las fotos. Las citas fueron geniales, hablamos mucho, caminamos mucho, comimos, reímos... Me sentí tan feliz, porque realmente había echado de menos tales sentimientos después de haber estado sola durante bastante tiempo. Vi en sus ojos que él también había echado de menos cosas tan sencillas. Desgraciadamente, su viaje a Kiev terminó muy pronto y tuvo que regresar a Estados Unidos. Seguimos comunicándonos, tiene previsto volver porque nuestra historia no ha hecho más que empezar y espero que el futuro sea aún mejor que el presente)
Marina