Enrico y Elena

Quiero compartir con ustedes, una historia muy agradable que me sucedió.

Recuerdo que era una tarde de invierno muy bonita, tranquila y nevada. Volvía de dar un paseo con mi amiga Olga, que tenía prisa por llegar a casa con su marido.

En aquel momento sólo quería hablar con alguien, preferiblemente un hombre porque sabe escuchar y puede dar buenos consejos.

Quería desahogarme con alguien, como se suele decir. Puede que fuera por el tiempo o puede que fuera por Olga y su maravillosa relación con su marido.

En cualquier caso, fue durante este tiempo cuando decidí venir aquí y empezar a buscar a alguien que pudiera interesarme. De repente, me fijé en un hombre increíblemente positivo, con una sonrisa sincera y radiante que aparecía en casi todas sus fotos Por supuesto, me puse en contacto con él.

Desde entonces hemos entablado una relación de confianza. Teníamos mucho en común, con numerosos temas de los que podíamos hablar. Bromeamos, nos reímos mientras me contaba un montón de anécdotas divertidas sobre su vida.

Y entonces, durante un momento casual, me cuenta una situación extraordinariamente interesante que le ocurrió ayer, ¡y para mi sorpresa me dice que ocurrió en el centro de Kiev! ¡Inmediatamente me ofrecí a quedar con él! Afortunadamente no era demasiado tarde, y decidí organizar este encuentro, sobre todo porque éramos dos jóvenes libres

Tenía unos cuarenta años, así que no me sorprendió que aceptara reunirse conmigo. Me invitó a un concierto de música de órgano Fue una velada maravillosa, llena de emociones. Antes del concierto charlamos un poco y aprendimos más el uno del otro Cuando empezó el concierto, me embriagué con esa música tan bonita, simplemente cerré los ojos y disfruté de la música, ¡de hecho me encantó!

Después dimos un pequeño paseo por el centro de la ciudad y estuvimos hablando y riendo mucho, ¡sentí una gran cantidad de emociones positivas!

Después visitamos un restaurante español en el que el dueño era amigo suyo. Probé un postre español increíblemente delicioso llamado "churros" que venía con salsa de caramelo, Mmm. Disfruté mucho de la velada Todo fue encantador

Como era de esperar, nos hemos visto más de una vez Hemos pasado varios días divertidos juntos. Sin embargo, por desgracia, al cabo de unos días Enrico tenía un vuelo de vuelta a Italia. Pero gracias a él y a su amigo, ahora puedo decir algunas frases en italiano. A estas alturas de mi vida, Enrico es uno de mis mejores amigos por correspondencia Todos los días nos comunicamos, compartimos detalles sobre lo que nos pasa en la vida, nos apoyamos mutuamente y nos divertimos mucho en los chats. Estoy deseando volver a verle Espero que no tarde mucho.

Elena

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